He venido a hablar de mi libro, como dijo un celebre escritor, pues bien es lo que voy a contar, mi historia y de como la bicicleta me ayudo a superar una serie de problemas....
Febrero del 2011, un grupo de desactivadores de explosivos se encontraban preparándose para desplegarse en el Líbano. Aquella fatídica mañana no esperaban lo que les iba a ocurrir, un accidente fortuito produjo la muerte de cinco de mis camaradas y dejando heridos a otros tres, entre ellos yo.
Tras un mes y medio en coma, múltiples secuelas y operaciones, me despiertan esperando la peor de las reacciones, tenían que contarme que no iba a volver a ver, y por consiguiente dejar apartado el deporte que más me gustaba...la bicicleta.
Pero tras varias semanas asimilando lo ocurrido y contando con el apoyo de mi mujer, mis hijos, mi familia y amigos comencé a reponerme anímicamente. Gracias a un equipo médico excepcional encabezado por la Dra. Iradier (cirujana ocular) lograron que aun pudiera ver algo con el ojo izquierdo; y como se suele decir "el tuerto es el rey en el mundo de los ciegos", que gran verdad.
Durante los seis meses posteriores que pasé en el hospital me dediqué a realizar rehabilitación entre las operaciones, conseguí que me autorizaran a bajar al gimnasio a hacer un poco de bicicleta estática. Fue un proceso muy duro y lento, al principio no conseguía poder beber agua solo de una botella, no tenía fuerzas para levantarla, ALUCINANTE. Pasé de pedalear en la estática tres minutos a una hora en menos de un mes, era lo que me motivaba 23 horas en cama y una de bici al día.
Y por fín llegó el gran día...me daban el alta, con casi 20 intervenciones quirúrgicas abandonaba el hospital, aún tenía que volver a por más, esto sólo era el principio, había perdido un ojo, parte de los dos oídos, múltiples perforaciones por metralla, 25% del cuerpo quemado,etc...pero ahí estaba de nuevo en libertad y la vida me esperaba. CONTINUARA......
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los grades siempre salen de los malos momentos